Todas tenemos prácticamente los mismos gastos corrientes: la cesta de la compra, las facturas de la luz y el agua, los gastos bancarios o la gasolina. Y, por supuesto, también gastos no mensuales, como la compra de algún capricho, que nos desbaratan el presupuesto. Muchos meses no llevamos un buen control y nos permitimos más de lo que podemos gastar. ¿Cómo puedes ahorrar en los gastos mensuales?
Cómo ahorrar para afrontar los gastos no mensuales
1. Ahorrar en el supermercado
Compra lo que realmente necesites y evita los productos trampa como las ensaladas y fruta cortada, los precocinados o los nuevos productos de belleza.
2. Ahorra en gastos bancarios
Cada banco ofrece sus condiciones y sus comisiones. Es importante que elijas aquel que te ofrece unos gastos mensuales por uso de tarjeta, por ejemplo, más económicos.
3. Conscientes de la electricidad y el agua
Las facturas de la electricidad y el agua suelen ser bastante altas. Por eso es muy importante que conciencies a la familia de hacer un uso responsable de ambas. Apagar las luces de las habitaciones vacías o no dejar los grifos abiertos mientras nos cepillamos los dientes son solo algunas ideas para bajar el precio de los recibos.
4. Ahorra en gasolina con algunos trucos
No lleves el coche demasiado cargado, mantén una velocidad constante y reduce los frenados al máximo, cambia de marcha a bajas revoluciones, apaga el motor si vas a estar mucho tiempo inactivo y evita el aire acondicionado. Con estas simples prácticas vas a ahorrar bastante en gasolina.
5. Aprovecha tus productos al máximo
Muchas veces compramos productos cuando aún nos queda algo en casa. Una pasta de dientes, una barra de labios… aprovéchalos al máximo.
Cómo ahorrar en gastos no mensuales
Si ahorramos en gastos corrientes podemos afrontar gastos no mensuales que realmente necesitemos como la ropa, algún producto de cosmética, etc. ¿Cómo puedes ahorrar en gastos no mensuales para afrontar la compra de ropa que necesitas, por ejemplo?
1. Nuevos usos a la ropa
¿Cuánta ropa compras que en realidad no necesitas? Una buena manera de evitar la tentación es no acudiendo a los centros comerciales a pasear. También puedes darles nuevos usos a la ropa que ya utilizas. Las camisetas más estropeadas puedes convertirlas en trapos para limpiar.
2. Evita los gastos tontos
Hay muchos gastos absurdos que no te damos cuenta que haces y que al mes se llevan parte de tu salario. Comprar una botella de agua en la calle en lugar de llevar la tuya en el bolso o comprar un producto de maquillaje que realmente no necesitas, son solo algunos ejemplos.
3. Ten cuidado con las tarjetas de crédito
Con las tarjetas de crédito no te das cuenta de todo lo que estás gastando. Evita en todo lo posible ir a comprar con ellas.
Los gastos corrientes son un quebradero para la mayoría de nosotras. Y es que se llevan la mayor parte del presupuesto familiar. Pero con un poco de esfuerzo podemos rebajarlos y vivir más desahogadamente.