Cuando fallece un ser querido, además del dolor, surgen numerosas gestiones y unos gastos que son inesperados. Entre ellos, están los costes que tiene el sepelio. Si tienes contratado un seguro de vida, quizá te preguntes si ese dinero puede destinarse para cubrir el funeral. La respuesta a esta pregunta es sí, pero tiene algunos matices que son bastante importantes. A continuación, te explicamos cómo funciona, otras alternativas que existen, como lo es el seguro de decesos, y cuál puede llegar a ser tu mejor opción para asegurar la tranquilidad económica de tu familia.
¿Qué cubre exactamente un seguro de vida?
El seguro de vida es una herramienta financiera que está diseñada con el objetivo de proteger a los beneficiarios del asegurado en caso de fallecimiento. En España, lo que hacen las aseguradoras es abonar una indemnización al beneficiario o a los beneficiarios, depende del caso, que han sido designados en la póliza.
Esa cantidad puede utilizarse para cualquier fin, incluyendo el pago del funeral, la hipoteca, los estudios de los hijos o para deudas pendientes. No existe una limitación legal sobre cómo se debe gastar el dinero recibido.
Por tanto, sí puedes usar este dinero para pagar el funeral, siempre que los beneficiarios lo decidan así.
¿Cuándo se cobra la indemnización del seguro de vida?
Cuando se produce el fallecimiento del asegurado, los beneficiarios deben presentar la documentación necesaria, es decir, el certificado de defunción, el DNI y la póliza del seguro.
Según la Ley 50/1980 de Contrato de Seguro, las compañías tienen un plazo máximo de 40 días para el pago mínimo y 3 meses para liquidar la indemnización completa desde que reciben la documentación.
Esto significa que, aunque el capital se puede usar para pagar el funeral, el dinero no se cobra de forma inmediata. En los primeros días después del fallecimiento, los gastos suelen tener que afrontarse con unos fondos propios o incluso con ayuda familiar.
Por eso mismo, hay algunas familias que deciden complementar este seguro con un seguro de decesos. Este cubre de forma directa todos los gastos y los trámites funerarios desde el primer momento.
Diferencias entre el seguro de vida y el seguro de decesos
Ambos tipos de seguros ofrecen protección, sin embargo, lo hacen de una forma que es diferente. A continuación, te explicamos en qué se distingue un seguro de vida de un seguro de decesos y cómo pueden complementarse los dos.
Seguro de vida
Este seguro entrega un capital económico a los beneficiarios tras el fallecimiento del asegurado. Ese dinero puede emplearse libremente: cubrir el funeral, saldar deudas o garantizar la estabilidad económica de la familia.
Además, este tipo de póliza puede incluir coberturas adicionales, como invalidez o enfermedades graves, que aportan una protección más amplia.
Seguro de decesos
El de decesos, en cambio, se centra exclusivamente en gestionar y costear el sepelio. Incluye los servicios funerarios, traslados, tanatorio, féretro, flores y trámites administrativos. Es decir, no entrega dinero, sino que se encarga directamente de todo.
De esta forma, los familiares no tienen que adelantar gastos ni preocuparse por la organización del funeral en un momento tan delicado.
¿Puedo tener los dos seguros?
Sí. De hecho, contratar ambos seguros es una práctica habitual que se lleva a cabo en España. El seguro de vida garantiza una compensación económica para la familia, en cambio, el seguro de decesos cubre los gastos y las gestiones del sepelio de una forma inmediata.
Esta combinación proporciona una protección que es total: el de decesos ofrece la rapidez y el apoyo logístico, y el de vida aporta la estabilidad económica a medio y a largo plazo.
Además, son muchas las aseguradoras que permiten personalizar las coberturas para adaptarlas a la edad, a la situación familiar o a las propias necesidades concretas que puede tener cada persona.
Ventajas de combinar un seguro de vida y uno de decesos
Antes de tomar la decisión, conviene conocer qué beneficios te aporta tener ambos. Aquí te resumimos cuáles son las principales ventajas de esta combinación:
- Tranquilidad total para la familia: El de decesos se encarga de todos los gastos del funeral sin la necesidad de hacer ningún trámite ni ningún adelanto.
- Liquidez económica posterior: El de vida aporta un capital para los gastos familiares o para las deudas.
- Agilidad en los trámites: El seguro de decesos actúa desde el primer día, sin embargo, el de vida requiere algunos plazos administrativos, por lo que suele tardar más.
- Complementariedad: Ambos seguros se cubren de forma mutua, sin solaparse para nada.
- Flexibilidad: Se pueden contratar de forma independiente o conjunta, según las necesidades.
En resumen, la póliza de vida ofrece una protección económica más a largo plazo, y la de decesos una asistencia inmediata y de alivio emocional. Juntas, proporcionan una cobertura integral.
Cómo destinar el capital del seguro de vida al funeral
El capital que se recibe se puede aplicar al funeral de distintas maneras, estas son algunas:
- Pagar de forma directa los servicios funerarios si los beneficiarios prefieren gestionar ellos mismos todos esos gastos.
- Transferir el dinero a la funeraria, asegurando así que los costes queden cubiertos de una forma inmediata.
- Complementar un seguro de decesos, cubriendo cualquier gasto adicional que no esté contemplado en la póliza.
El tiempo de cobro depende mucho de la documentación entregada y también de los procedimientos internos de la aseguradora. Presentar toda la documentación completa agiliza el proceso bastante, permitiendo de esta manera que los familiares reciban el dinero sin retrasos. En general, el pago se realiza mediante transferencia bancaria directa.
Consejos para elegir la mejor protección
Al considerar una cobertura de vida para cubrir gastos funerarios, conviene seguir estos consejos para elegir la mejor para ti:
- El capital asegurado: Suficiente para cubrir las necesidades básicas de la familia y cualquier deuda pendiente.
- La rapidez de cobro: Algunas aseguradoras ofrecen procesos más ágiles.
- Complementar con un seguro de decesos: Asegura que los trámites se realicen de manera rápida y profesional.
El capital de un seguro de vida puede destinarse perfectamente a cubrir los gastos del funeral, aunque contratar también un seguro de decesos ofrece rapidez y comodidad en la gestión de los trámites. Evaluar ambas opciones y combinar los seguros permite garantizar la protección económica de la familia y evitar preocupaciones en momentos difíciles. Si quieres asegurarte de elegir la mejor opción, utiliza nuestro comparador de seguros de vida y decesos y encuentra la cobertura que mejor se adapte a tus necesidades.
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