La mayoría de las mamás no piensan en la posibilidad de irse de vacaciones sin hijos. Y, es que, para muchas el solo hecho de pensarlo puede hacerles sentirse mal con ellas mismas y cuestionan su labor como buenas madres. Pero estas ideas no dejan de estar un tanto obsoletas y hoy en día los profesionales recomiendan esta práctica para tomar fuerzas, para desconectar y para dedicar un tiempo a nosotras mismas, porque además de madres somos mujeres.
¿Por qué una madre debería irse de vacaciones sin sus hijos?
Irse de vacaciones sin hijos es algo muy positivo tanto para la mamá como para los hijos. Todos necesitamos un tiempo para desconectar de la rutina diaria, para descansar… y también las mamás. Y, es que, ser madre no significa que no te merezcas unas vacaciones para ti sola. De hecho, tiene muchas más ventajas de las que puedas imaginar.
Bueno para la pareja y las amistades
Los papás no son solo eso, también son pareja. Es importante que os dediquéis un tiempo a solas para reencontraros como pareja y para revivir el amor que muchas veces se deja de lado en favor del cuidado de los hijos. Por otro lado, un viaje con amigas también resulta muy positivo para no dejar de cultivar ese lazo que os une.
Bueno para tu salud física y mental
Ser madre es un trabajo agotador, no solo desde el punto de vista físico, sino también emocional. Son 24 horas al día en la que realizas todo tipo de tareas en torno a tu hijo. A la larga, tu salud se puede ver resentida. Por eso, es bueno un viaje sin ellos para recuperar fuerzas. Es primordial para la salud de la mujer.
Hace a los hijos más independientes
Cuando los hijos se quedan solos a cargo de un cuidador que no es su papá o su mamá, adoptan una actitud más responsable y aprenden a ser más autónomos. ‘Si mamá no me ata los cordones o no me prepara la merienda, tendré que hacerlo yo’. Es una estupenda forma de hacerlos más independientes desde pequeños.
Madre sin hijos y de vacaciones: algunos consejos útiles
1. Es mejor que el cuidador vaya a casa. Para que los niños se sientan a gusto, rodeados de sus cosas y en el ambiente de siempre que les incita a seguir con sus rutinas adecuadamente, es importante que la persona que se va a quedar a su cuidado vaya a la casa y no que ellos se trasladen.
2. Habla con el cuidador. Es importante que el cuidador conozca bien los horarios, la alimentación y todo lo que concierne a la vida diaria de los pequeños.
3. Habla con tus hijos y llámalos. Explícales que te vas unos días, llámalos con frecuencia durante el viaje y tráeles un regalito. Que ante todo, sepan que los quieres.
Recuerda que irse de vacaciones sin hijos es bueno para la salud física y emocional. Además ayuda a los niños a ser más autónomos e independientes. Deja de lado los remordimientos y prueba a hacerte una escapada sola.