El turismo familiar está cambiando. En la actualidad, los viajes en familia se han convertido en una actividad cada vez más valorada y frecuente. La relevancia de compartir experiencias y crear recuerdos juntos ha renovado estas vivencias memorables.
Así, se aprecian nuevas tendencias turísticas en esta modalidad, motivadas sobre todo por la cada vez mayor influencia de los más jóvenes en estas decisiones. ¿Te apetece repasar con nosotros cuáles son las novedades que se están incorporando?
¿Por qué son importantes los viajes en familia?
La familia que viaja unida fortalece los lazos afectivos y crea recuerdos imborrables. Compartir aventuras, descubrir nuevos lugares y pasar en común momentos únicos fomenta la unión familiar y promueve el crecimiento personal.
Además, interactuar con diferentes culturas y entornos enriquece la perspectiva de los niños y les brinda aprendizajes más allá de las aulas. Para los padres, el turismo familiar representa una oportunidad de desconectar de la rutina diaria y reforzar su papel como modelos a seguir para sus hijos.
En definitiva, el gran valor de explorar el mundo juntos radica en crear vínculos sólidos, disfrutar conjuntamente y construir memorias que perdurarán.
7 tendencias presentes de turismo familiar
Las tendencias turísticas familiares están mutando. Desde luego, aparecen nuevas corrientes que buscan ofrecer experiencias más enriquecedoras y personalizadas.
Por ello, hemos seleccionado siete de las innovaciones más populares. Te animamos a conocerlas. Seguramente te darán ideas válidas para viajar con los tuyos.
1. Turismo experiencial
Los desplazamientos familiares persiguen vivir en conjunto experiencias únicas. Estos viajeros ya se no conforman con visitar lugares, quieren compartir aventuras y crecer juntos en ellos. Así, se elige participar en talleres con artesanos locales o realizar actividades al aire libre en conexión con la naturaleza, por ejemplo.
Este enfoque, mucho más estimulante y divertido, permite a padres e hijos sumergirse en la cultura local, aprender y fortalecer los lazos familiares haciendo cosas. La clave está en exprimir el destino de una manera auténtica y significativa, brindando a cada viajero una experiencia enriquecedora que supera lo turístico convencional.
2. Viajes multigeneracionales
La diversidad es más enriquecedora y atractiva. Así, los viajes multigeneracionales contribuyen a fortalecer los lazos familiares mediante las experiencias comunes. En estos desplazamientos se atesoran momentos inolvidables y formaciones únicas.
Las diferencias generacionales aportan perspectivas diferentes, los que propicia un ambiente de aprendizaje mutuo y mayor aprecio por las distintas etapas vitales.
La convivencia durante el viaje fomenta la comunicación intergeneracional, promueve la comprensión y acrecienta el afecto entre los familiares. Además, planificar y organizar actividades satisfactorias para todas las edades despierta la creatividad y el espíritu colaborativo.
3. Hoteles temáticos
Estos alojamientos ofrecen una variedad de servicios y actividades diseñadas para satisfacer las necesidades e intereses de todos, desde los más pequeños hasta los más adultos. Los family hotels suelen contar con instalaciones recreativas, programas de entretenimiento especializados y decoración acorde al tema principal, lo que conforma un ambiente lúdico y aún más estimulante.
Las posibilidades son muchas. Desde hoteles inspirados en parques temáticos hasta los que se centran en la naturaleza, en personajes temáticos o en épocas de la historia. La gran diversidad de opciones permite a las familias encontrar el lugar perfecto para disfrutar juntos de un periodo vacacional único y emocionante.
4. Pequeños trotamundos
Se aplica esta denominación a todos esos niños que disfrutan de viajar y explorar nuevos lugares junto a sus familias. Estos pequeños aventureros suelen ser curiosos, inquietos y muy abiertos a vivir nuevas experiencias culturales y emocionantes.
A través del turismo familiar, los pequeños trotamundos aprovechan la oportunidad de ampliar su horizonte, aprenden sobre diferentes culturas, costumbres y tradiciones, y desarrollan una mayor empatía y tolerancia hacia cuanto los rodea.
Para ellos, cada viaje es una aventura única que los anima a seguir descubriendo. Alimentar el espíritu viajero desde la infancia enriquece su desarrollo personal y refuerza el sentimiento de pertenencia a su familia.
5. Turismo sostenible
Las nuevas generaciones están especialmente sensibilizadas con la ecología y la protección ambiental. No es de extrañar que sus familias prefieran los viajes respetuosos con el medio ambiente y las comunidades locales.
En consecuencia, prefieren los alojamientos eco-friendly, las actividades promotoras de la conservación de la naturaleza y el apoyo a proyectos de desarrollo sostenible. ¿Te has parado a pensar que estos planes incrementan la conciencia ambiental infantil, la transmiten a los adultos y contribuyen a preservar los destinos para futuras generaciones?
Viajar en conexión con la naturaleza presente y futura mientras se refuerzan los valores de responsabilidad y cuidado del planeta es una maravilla.
6. Escapadas de corta duración
Las tendencias turísticas también muestran un regreso a la realización de viajes breves, pero intensos. Así, se aprovechan días sueltos, fines de semana o, incluso, salidas de media jornada.
Ciertamente, siguen gustando los itinerarios familiares largos, hasta el extranjero si se puede. Pero las dificultades económicas y los problemas de agenda no son obstáculos para las comunidades familiares que, de verdad, quieren viajar juntos.
Por eso, cualquier oportunidad es aprovechable. Lo importante no es a dónde vamos, sino con quién. ¿Se te ocurre mejor compañía que tus familiares más queridos?
7. El rechazo a los destinos masificados
Tranquilidad y autenticidad son dos atributos irrenunciables para las familias viajeras de hoy. Por eso, prefieren evitar los destinos masificados y se alejan de las aglomeraciones que suelen caracterizar a ciertos lugares turísticos populares.
Su propósito es, sobre todo, compartir momentos de calidad en familia sin tener que lidiar con largas colas, espacios abarrotados y sensaciones de saturación. Además, al elegir lugares menos concurridos todo es más sencillo y natural: conectar con la cultura local, explorar paisajes sin interferencias y crear recuerdos íntimos. A las familias viajeras de hoy, por lo tanto, les sobran las multitudes y el bullicio.
¿A que ahora tienes más ganas de salir de viaje con los tuyos? Estas vivencias de turismo familiar son seguros de vida para la cohesión y la conexión emocional de tu núcleo más íntimo. Junto a los seguros de salud, es una de las mejores inversiones que puedes realizar por el bien de tu gente. ¿Cuándo programas vuestra próxima escapada?