Hablar del virus del papiloma humano es hablar de datos de un contagio, siempre por vía sexual, que cuanto menos son preocupantes. Un virus que además de provocar lesiones a tratar de diferentes grados, es el causante en el 99 % de los casos del cáncer de cuello de útero. Eso sí, ni todos los contagios llevan a este tipo de cáncer, ni todas las lesiones son de la misma envergadura. Tanto es así que en un 90 % de las mujeres contagiadas suelen curarse de este contagio. Hechos conocidos a estas alturas casi por todas nosotras pero que aun así suscita una duda: ¿qué pasa con el virus del papiloma humano y el embarazo?
¿Son compatibles? ¿Es peligroso para el feto? Son solo dos preguntas en este contexto a las que vamos a dar respuesta.
Virus papiloma humano vs embarazo: todas las respuestas
Aunque lo natural y lo lógico es que una mujer se quede embarazada sin estar contagiada del virus VPH, tener el virus no es incompatible con estar embarazada. Padecer este virus no afecta en modo alguno a la fertilidad femenina y por lo tanto tampoco a su capacidad reproductiva. Tampoco quedarse embarazada padeciendo un contagio no aumenta ni la tasa de abortos ni de malformaciones en los fetos. Aspectos que hacen que padecer el virus y estar embarazada sea algo del todo posible. Ahora bien, no es recomendable.
Tener hijos sí, pero limpios del virus
Con todas estas afirmaciones y con los datos médicos en la mesa, en el caso de producirse un embarazo estando contagiada no tiene por qué suponer un riesgo para el feto, salvo en un caso: en el que existan verrugas aparejadas a este contagio. En ese caso y según los expertos, el bebé puede resultar contagiado al nacer, al pasar por el canal del parto. Es por esto que es una situación que sí supone un claro riesgo para el recién nacido.
Dejando al margen estas posibilidades, siempre dando por hecho que el embarazo se haya producido desconociendo el contagio, lo ideal es cuando se tiene la intención de ser mamá que nos hagamos una citología, esta prueba supondría la confirmación de la ausencia del virus o lo contrario. En este último caso, y tras el diagnóstico del alcance de la lesión, se producirían dos situaciones posibles: la desaparición del contagio o la práctica de la paciente de una conización. En ambos casos tendríamos que esperar para poder quedarnos embarazadas.
En el primero de los casos debes saber que hay veces que la presencia del virus desaparece por sí solo pasado un tiempo y tras unas precauciones. En el caso de ser necesaria una conización, tendríamos que ser sometidas a esta intervención consistente en retirar el tejido dañado por el virus. Una intervención que retrasaría la intención del embarazo al menos tres meses.
Llegados hasta aquí, lo que está claro es que tenemos que someternos en general a las pruebas médicas pertinentes para prevenir. En el caso de existir un embarazo, a pesar de no ser incompartible con el virus del papiloma humano, debemos estar seguras para lo que siempre será recomendable someternos a una revisión exhaustiva.